
- Indulgencias plenarias: borran todo resto de pecado dejando el alma dispuesta para entrar inmediatamente en el cielo. - Indulgencias parciales: borran parte de la pena que los pecados cometidos reclaman. Las indulgencias siempre son aplicables o a sí mismos o a las almas de los difuntos, pero no son aplicables a otras personas vivas. Algunas indulgencias sólo pueden aplicarse a los difuntos; por ejemplo, rezando por ellos en un cementerio se consigue una indulgencia parcial, que será plenaria si se hace los días 1 al 8 de noviembre (una cada día). Algunos actos para ganar indulgencia plenaria: - Adoración al Santísimo (Expuesto o ante el Sagrario) durante media hora. - Realización del Vía Crucis recorriendo las catorce estaciones meditando la Pasión del Señor. - Rezo del santo rosario (5 misterios seguidos) en una iglesia, o en familia, o acompañado de otros. - Lectura o audición de la Sagrada escritura durante media hora. - Adorar la Cruz en la acción litúrgica del Viernes Santo. - Recibir la bendición papal Urbi et Orbi de modo presencial, por radio o televisión. - Al nuevo sacerdote en su primera Misa solemne y a quienes asistan a ella. - Al sacerdote que celebra los 25, 50, 60 años de su ordenación, extensiva a quienes asistan a ella. - Rezando un Padrenuestro y un Credo en la catedral o parroquia el 2 de Agosto, solemnidad de Nuestra Señora de los Ángeles (Porciúncula) - Visitar una iglesia u oratorio el día de Todos los difuntos. (Esta indulgencia sólo es aplicable a las almas del purgatorio). - Renovación de las promesas del bautismo: en la Vigilia pascual o en el aniversario del bautismo. - A quien hace la Primera Comunión y a quienes le acompañan. - Visita al cementerio en los primeros ocho días del mes de noviembre, orando por los fieles difuntos. - Usar los objetos piadosos con la bendición debida: El Beato Pablo VI estableció que “el fiel que emplea con devoción un objeto de piedad (crucifijo, cruz, Rosario, escapulario o medalla), bendecido debidamente por cualquier sacerdote, gana una indulgencia parcial. Y si hubiese sido bendecido por el Sumo Pontífice o por cualquier Obispo, el fiel, empleando devotamente dicho objeto, puede ganar indulgencia plenaria en la fiesta de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, rezando el Padrenuestro y el Credo. - Quienes llevan el escapulario del Carmen se unen a la familia carmelita y pueden ganar indulgencia plenaria el día en que le imponen el escapulario y los siguientes días: 16 de mayo (San Simón Stock). 16 de julio (Virgen del Carmen). 20 de julio 1 de octubre 15 de octubre 14 de noviembre 14 de diciembre Para ganar una indulgencia plenaria, además de querer evitar cualquier pecado, hace falta rezar o hacer la obra que incorpora la indulgencia cumpliendo tres condiciones: Confesión sacramental Comunión Eucarística Oración por las intenciones del Papa Con una sola confesión sacramental puede ganarse varias indulgencias plenarias; en cambio, con una sola comunión eucarística y una sola oración por las intenciones del Papa sólo se gana una indulgencia plenaria. Indulgencia parcial Son muchas las oraciones y acciones que tienen indulgencia parcial. Es preciso recordar que el pecado tiene una doble consecuencia. El pecado grave nos priva de la comunión con Dios, la "pena eterna" del pecado. Por otra parte, todo pecado, incluso venial, es necesario purificar, sea aquí abajo, sea después de la muerte, en el estado que se llama Purgatorio. Esta purificación libera de lo que se llama la "pena temporal" del pecado. Las indulgencias se obtienen por la Iglesia que, en virtud del poder de atar y desatar que le fue concedido por Cristo Jesús. El sacerdote jesuita Jorge Loring Miró, nacido en Barcelona, fue el mayor de ocho hermanos. Siete se hicieron religiosos y la menor contrajo matrimonio. Estudió ingeniería en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería (ICAI) y fue ordenado sacerdote a la edad de 33 años. Alcanzó gran popularidad por el libro de apologética “Para Salvarte” así como por sus dos mil conferencias sobre la Sábana Santa de Turín. Trabajó como escritor y conferenciante en televisión, radio y otros medios. Su obra más conocida se titula "Para Salvarte", que ha alcanzado la edición número sesenta y tres, superando el millón de ejemplares vendidos en España, sin contar las ediciones que se han hecho en México, Colombia, Ecuador, Perú y Chile. También se han hecho traducciones al inglés en Los Ángeles (California), al árabe en El Cairo, al hebreo en Jerusalén, al gujerati en la India, al ruso en Moscú y al chino en Shanghai. Puedes descargarlo en este sitio web: http://www.jorgeloring.org El padre Jorge Loring partió a la casa del Padre el día 25 de diciembre, día de Navidad, del año 2013 y a la hora de la Divina Misericordia. El querido apologeta y autor del best seller “Para Salvarte”. Pidámosle a Dios por el alma del padre Jorge Loring, en agradecimiento por su enorme legado de entrega a Dios y amor a la Iglesia.
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